¿A quién no le gusta un pichi? Nos recuerda a los años de trenzas en el pelo, chocolatinas desechas en los bolsillos y rodillas peladas. El pichi nos transmite un pedacito de infancia con sólo llevarlo. Ideal para esos días en que te sientas más traviesa. Combínalo con la camiseta Abby o Zoe y a comerte el día.